Cuando me enteré de su fallecimiento sentí una gran tristeza y en la primera persona que pensé fue en Aurora en su familia e inmediatamente tuve rabia cuando me di cuenta de que nunca más volveriamos a ver en un escenario a José Cortés Jiménez. Lo vuelvo a repetir, mi afición al flamenco fue a raiz de conocer el cante de su tocayo y paisano José Monje pero cuando descubrí la voz de Pansequito mi afición se acrecentó más todavía.
Son imnumerables las horas que he pasado escuchando su cante y el de sus compañeros como Juanito Villar, Turronero, Rancapino, Manuel de Paula y tantos otros grabados en cintas para escucharlas en el "walkman" o en los coches con los que cruzaba Despeñaperros para viajar a nuestra querida Andalucía.
La última vez que lo vimos fue en el Teatro Alhambra de Granada dentro del ciclo Flamenco viene del sur y he de decir que no fue una actuación brillante, era como si tuviera prisa por terminar pero, indudablemente no le pusimos muchas pegas pues con ese eco tan personal y flamenco nunca podría haber cantado mal.
Nos quedamos con las ganas de asistir al Potaje de Utrera donde le iban a rendir un homenaje junto a
En el foto-vídeo que acompaña esta entrada hemos querido ilustrar las imágenes con un trocito de soleá y bulería acompañado a la guitarra por Manuel Moreno "Moraito" en la Sala Caracol de Madrid.
Fotografías de Carlos Fernández y Luis Chaves. tomadas en Granada y Madrid.